Odio esa sensación que te hace soñar descontroladamente sobre "eso", "aquello", "él/ella", cualquier cosa, porque de una manera u otra, te golpeas duramente con la realidad. Solo piensas, piensas y piensas, pero ¿qué ganas con eso? El solo hecho de pensar, te hace querer, anhelar, desear algo o alguien y que si tienes la dichosa suerte, se te concede o la maldita suerte de que no. ¿Acaso estamos predestinados? Opino que no, pero es complicado, porque vivo mi vida y la "vida" te hace vivir juntamente con vidas ajenas, ambas auto influenciándose.
Lo que quiero decir es, que si tu quieres algo, lo trabajas para que se realice, pero con el riesgo de que la vida ajena no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario